Aproximadamente a las diez de la noche del día de ayer, Luis Manuel Otero Alcántara exponía, en una directa vía Facebook, su decisión de ir, a las doce del día de hoy, al Capitolio para exigir la dimisión del ministro y el viceministro de Cultura debido a los más recientes acontecimientos frente al Ministerio de Cultura (Mincult).
Luis Manuel Otero Alcántara, en su directa, expresó que luego de 24 horas de que la policía le diera la libertad ya se encontraba un poco más calmado y había pensado bien su objetivo. Le concedió a los directivos mencionados un plazo de 24 horas para que presentasen su dimisión.
Comentó q como ciudadano cubano no iba a ir al Ministerio de Cultura puesto que donde tiene que exigir sus derechos es en la Asamblea Nacional del Poder Popular en el Capitolio, por tal motivo convocó «a todo el que quiera ir» a estar a los 12 del día (en medio de una pandemia como esta). A sabiendas de ser capturado por la policía manifestó su intención de siempre regresar al Capitolio hasta lograr su demanda. Refirió que está dispuesto a morir luchando y exigiendo sus derechos como ciudadano.
Otero Alcántara disertó que la actitud que tuvo el Ministro, y que fue respaldada por las autoridades, sirve como ejemplo para que otras autoridades hagan lo mismo. Comparó esta actitud con la de violar un niño, incluso hace alusión al audio filtrado en el ICRT hace unos meses.
Varios carteles con la convocatoria lanzada por Otero Alcántara fueron publicados durante todas estas horas en diversos grupos de Facebook.
¿Qué ocurrió el día de hoy?
Nuevamente las redes sociales sirvieron de medio para conocer qué estaba ocurriendo. Temprano en la mañana Luis Manuel Otero Alcántara realizó otra directa, dio a conocer que a las 11:30 a.m. iría al Capitolio tal y como lo había comentado.
El joven cubano vestido con un pullover blanco en donde se podía leer la consigna Exprésate, comentó que se sentía decepcionado con lo que en el país estaba sucediendo.
«Tengo miedo a lo que le pueda pasar a mis hijos, familiares y amigos», sentenció en su directa. Además, decía que era por ellos que se iba a sacrificar. A su vez, explicó que el amor es el motor impulsor de su decisión de luchar por sus derechos y los de todos los cubanos.
Una hora después se pudo ver a Otero Alcántara, en otro de sus videos, junto a otra persona nombrada Raúl confirmando que la policía está cerca de su casa y no lo iban a dejar llegar a su destino. «La única persona que puede definir si estoy allí en el Capitolio soy yo, me suelten no me suelten, voy al Capitolio, a no ser que me vean en una directa diciendo el Plan B es tal cosa».
Al concluir el video, el joven cubano se dirigió por voluntad propia al carro patrullero.
Intelectuales contextualizan
Iramís Rosique Cárdenas, miembro del equipo editorial de La Tiza, señaló en Facebook respecto a los sucesos del 27 de enero: «Supongo que hay consenso en que un manotazo fue un desatino. Pero me parece absolutamente oportunista amplificar el manotazo para linchar al ministro, y para silenciar el hecho fundamental del día: cuando el Ministerio ofreció el diálogo, los manifestantes se negaron.
«Ya sé que mediáticamente renta mucho la emocionalidad, el kisch y la manipulación del manotazo. Disfruten ese caramelo. Pero recuerden que cuando los invitaron a dialogar, no quisieron. Me da a pensar que solo fueron al Mincult a filmar un show (pero seguro soy solo yo, que soy un mal pensado)».
Luis Manuel Otero Alcántara no es el único que ha pedido explícitamente la dimisión de Alpidio Alonso y Fernando Rojas, ministro y viceministro de cultura respectivamente. No obstante, resultó ser el iniciador de la fallida manifestación pacífica frente al Capitolio.
Por su parte, el intelectual Esteban Morales expresó en el blog Segunda Cita que no es casual que los enemigos de la Revolución hayan seleccionado este momento para manifestarse, «manipulándonos con una supuesta intención al diálogo que no es tal».
«Fíjense que todo tiene lugar un día 27 a solo 24 horas de la celebración del aniversario de nuestro héroe nacional».
Morales vislumbró siete aspiraciones fundamentales de los miembros de la protesta, entre ellas, resaltó el aprovechamiento de «este momento económico difícil en el que la aplicación de las nuevas medidas están teniendo dificultades en su puesta en marcha».
Asimismo, indicó que se está tomando en cuenta la nueva investidura presidencial en Estados Unidos, la cual «debe generar una política hacia Cuba, que pudiera servir para superar la política de Trump».
«Creando situaciones internas que puedan manipular los enemigos, con críticas sobre falta de democracia, irrespeto a los derechos humanos, represión interna, etc. Lo cual sin dudas afectaría nuestra imagen ante la nueva administración y mermaría la capacidad de la labor de solidaridad hacia Cuba».
Lea aquí la reflexión íntegra de Esteban Morales
Esteban Morales insistió en que lo peor resulta que se gestiona desesperadamente un mártir que pueda catalizar la violencia de la situación y les permita justificar sus ataques. «Se trata de situaciones que se repetirán, de manera incansable. Hasta que nosotros logremos superar el conjunto de dificultades coyunturales que estamos enfrentando».
Mientras varios polemistas aprueban el acto del ministro y alegan que se trató de una defensa legítima ante alguien que intentaba violar su espacio de manera burda con una cámara, el escritor Eduardo del Llano calificó como indefendible la actitud de Alonso y aseguró que en otras latitudes sería un suicidio político. «Llevarse a los manifestantes a la fuerza, lo mismo», pudo leerse en Facebook.
De igual modo, puso en duda el interés real por el diálogo «de al menos buena parte de los congregados» en el Mincult. «No estuvieron sobrados de ética, y actuaron como en su momento los del MSI, cambiando de demandas según soplara el viento. El viceministro [Fernando] Rojas fue más sensato».