El delantero del Atlético de Madrid se alza como líder del equipo luego de la partida de Busquets y otras ausencias importantes.
Tras el adiós de Sergio Busquets y ante las ausencias en la primera lista de Luis de la Fuente de Jordi Alba y Koke Resurrección, Álvaro Morata reconoció que siente “un orgullo increíble” por portar el brazalete ante Noruega en el primer partido de una nueva etapa.
“Es un orgullo increíble y una alegría. Estoy deseando que las cosas vayan bien, que ganemos, eso es lo importante. Estoy aquí para ayudar a la gente más joven y a los nuevos”, aseguró en rueda de prensa.

Morata dio nombres de capitanes con los que ha compartido vestuario durante su carrera, incapaz de quedarse con uno solo. “He tenido mucha suerte de jugar en grandes equipos y en la selección. He aprendido de Koke en el Atleri, de Ramos, Casillas, Iniesta, Silva, Chiellini, Bonucci… no me puedo quedar solo con una cualidad. Trataré de estar siempre disponible para mis compañeros, transmitirles que nos jugamos mucho porque es increíble poder jugar una Eurocopa o un Mundial”.
En los días que ha ejercido de capitán desde el inicio de la concentración, apenas ha notado cambios en su rol. “Cambia poco, nada más que ser un poco más el hilo conductor entre míster y la plantilla, algún mensaje de WhatsApp para horarios y visitas”.
“Estoy contento pero no implica mucho más. Algunos llevamos más tiempo y tenemos que transmitir a los más jóvenes que nunca se sabe cuando vas a dejar de venir. Yo jugué mi primer Mundial con 30 años, así que hay que valorar estar aquí”, manifestó.