El gobierno del estado de Amazonas declaró una situación de emergencia ambiental debido a una serie de incendios intencionales que buscan la deforestación de la selva al norte de Brasil.
Las autoridades locales informaron que la deforestación masiva está afectando directamente a cuatro municipios y de forma indirecta a otros 15.
El gobernador Wilson Lima anunció en una conferencia de prensa que se ha enviado ayuda humanitaria a las zonas más afectadas por los incendios forestales.
Además, se está brindando apoyo a los productores rurales a través de la renegociación de sus deudas.
Existe el temor de que los incendios se propaguen a otros municipios, lo que podría resultar en una alerta generalizada y la pérdida de una gran cantidad de vegetación en el mayor bosque tropical del mundo.
Durante este año, se registraron 4.127 focos de incendio provocados en el estado, lo que representa un aumento en comparación con los 4.905 incidentes registrados en la misma época del año pasado.
Las autoridades advierten que debido a los trabajos de deforestación, se espera que la sequía de este año sea más prolongada e intensa que en años anteriores.
El estado de Amazonas, el más extenso del país, alberga la mayor parte de la Amazonía brasileña, la cual se encuentra amenazada por la minería ilegal y la expansión del sector agropecuario.