El atletismo cubano pretende aportar 11 medallas en los cercanos Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, a celebrarse del 20 de octubre al 5 de noviembre próximo.
George Romero, jefe técnico de la comisión nacional de ese deporte, declaró a la prensa que el propósito competitivo será alcanzar al menos un título, sumado a dos preseas de plata y ocho de bronce.
Romero explicó que esos objetivos pueden variar en dependencia de los deportistas que asistan por otras naciones a esa cita continental.
Agregó que las mayores opciones de un metal dorado estarán en el triple salto femenino y masculino, con Leyanis Pérez, Lázaro Martínez y Cristian Nápoles, medallistas en el reciente Campeonato Mundial de Budapest, Hungría, concluido a finales de agosto último.
En el certamen universal, Martínez acabó segundo y Nápoles tercero en el podio de premiaciones, al igual que la jovencita Pérez.
También en esa lid tuvieron una destacada actuación la triplista Liadagmis Povea, con su sexto lugar, y el saltador de altura Luis Enrique Zayas, ocupante del cuarto puesto.
Ambos se encuentran en los pronósticos con opciones reales de lograr medallas, aunque el color dependerá de lo que suceda en la competencia.
Según Romero, ahora mismo Cuba tiene 34 atletas en la lista de clasificación, y todavía puede sumarse el relevo masculino de 4×100 metros planos.
Igualmente, señaló que la nación caribeña va a participar en 29 de las 49 pruebas convocadas en el atletismo, y desde el punto de vista médico todos los integrantes de la selección nacional están listos para asumir el reto de los Juegos Panamericanos, concluyó.
En la anterior cita de Lima 2019, la Mayor de las Antillas conquistó cinco preseas de oro, dos de plata e igual cantidad de bronce, para situarse en la quinta posición por países.