El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se someterá el 12 de septiembre a una nueva intervención quirúrgica, en Sao Paulo, para corregir un cuadro de reflujo y reparar las asas intestinales.
La cirugía es consecuencia de la puñalada que sufrió el político ultraderechista durante la campaña electoral de 2018.
Por el atentado, Bolsonaro presenta un cuadro de suboclusión intestinal, una obstrucción en la que el material digerido no pasa normalmente por el intestino.
De acuerdo con el abogado Fabio Wajngarten, que actúa en defensa del exmandatario, Bolsonaro puede ser sometido a una segunda cirugía la próxima semana, pero sin relación con la puñalada.
El procedimiento será para corregir una desviación del tabique, que ocurre cuando la estructura que separa las dos fosas nasales no es recta. Según Wajngarten, solo se realizará si el procedimiento en el intestino se transcurre sin interferencias.
A finales de agosto, Bolsonaro fue internado en el hospital Vila Nova Star, en Sao Paulo, para exámenes de rutina. En la ocasión, el excapitán de Ejército hizo pruebas para evaluar su condición clínica, principalmente en el sistema digestivo.