La Casa Blanca ha establecido un grupo de trabajo compuesto por más de veinte de abogados, asistentes del Congreso y especialistas en relaciones públicas para abordar posibles intentos de destitución del presidente de Estados Unidos Joe Biden por parte del Partido Republicano, según informes de NBC.
Después de que el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano Kevin McCarthy, calificara una investigación de ‘impeachment’ de un “paso natural hacia adelante”, los asesores de la Casa Blanca pasaron el mes de agosto investigando las declaraciones del Partido Republicano y afinando un mensaje y un equipo de respuesta, detallan las fuentes.
Esta medida llega después de que Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes y miembro del Partido Republicano, sugiriera que una investigación de impeachment era un “paso natural hacia adelante”. Los asesores de la Casa Blanca investigaron las declaraciones republicanas y prepararon una estrategia de respuesta durante el mes de agosto.
El foco de las investigaciones republicanas se centra en las actividades comerciales del hijo del presidente, Hunter Biden, en el extranjero. También se basa en acusaciones sin pruebas de que el presidente estadounidense participó en actividades delictivas o abuso de poder durante su tiempo como vicepresidente.
La Casa Blanca planea oponerse firmemente a cualquier intento de destitución y presentarlo como una táctica partidista sin evidencia sólida. Además, advierten que podría haber repercusiones políticas para el Partido Republicano si proceden con este plan.
El equipo de trabajo ha estudiado el escándalo sexual que involucró al presidente Bill Clinton, en 1998, como modelo para organizar una defensa efectiva y hacer que el Partido Republicano pague un precio político si avanzan con un juicio político contra Biden.