Según medios oficiales en la costa oeste de Florida, las escuelas públicas restringen a sus estudiantes lecturas del famoso escritor William Shakespeare.
De cara al inicio del nuevo curso escolar, profesores de lengua de las escuelas del condado Hillsborough recibieron instrucciones de no leer en clase más que determinados fragmentos de obras teatrales de Shakespeare.
Sobresalen clásicos como Hamlet y Romeo y Julieta, comúnmente escogidos por no tener contenido sexual o racial.
Las autoridades escolares de Hillsborough limitaron el acceso a las obras del afamado autor inglés, en virtud de la Ley de Derechos Paternos en la Educación, promovida por el gobernador Ron DeSantis y conocida popularmente como la ley No digas gay.
Esto, porque la ley prohíbe contendidos educativos sobre identidad de género y temas por el estilo.
La ley castiga con medidas disciplinarias a los maestros que infrinjan las normas, pero además los padres pueden demandarlos.
La portavoz del distrito escolar de Hillsborough, Tanya Arja, remitió a dicha ley cuando le preguntaron por las obras de Shakespeare.
Destacó que de ellas solo se enseñarán pasajes libres de sexo, un tema limitado a las clases de salud, y de cuestiones de raza, otro tema tabú en las escuelas públicas de Florida.
Sin embargo, Shakespare no es el primer clásico de la cultura universal censurado en Florida.
En marzo pasado se conoció que Hope Carrasquilla, directora de un colegio de Tallahassee, la capital de Florida, debió dejar su puesto.
Esto, por mostrar a alumnos de 11 y 12 años imágenes del David, del escultor renacentista Miguel Ángel, que algunos padres consideraron inapropiadas.