En virtud de los acuerdos alcanzados en la Mesa de Diálogos de Paz, este 3 de agosto entra en vigor en Colombia el Cese al Fuego Bilateral, Nacional y Temporal por un período de 180 días entre el Estado y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Para garantizar el cumplimiento de este importante acuerdo, se establecerá un mecanismo de monitoreo integrado. En el mismo, participarán representantes del gobierno y la guerrilla, así como la Misión de Verificación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El Consejo de Seguridad ha aprobado la ampliación del mandato de la Misión de Verificación de la ONU. Le ha otorgado la responsabilidad de monitorear y verificar la implementación del cese al fuego acordado en el Segundo Acuerdo de Cuba entre el Gobierno de Colombia y el ELN. Con este fin, se autoriza un incremento de hasta 68 observadores internacionales adicionales en la dotación actual de la Misión.
¿Qué directrices tiene el acuerdo de Cese al Fuego?
El mecanismo de monitoreo y verificación tendrá como función observar y constatar cualquier violación al cese el fuego pactado. En caso de detectar tales violaciones, la mesa de diálogos se encargará de abordar la situación y determinar las consecuencias correspondientes.
Se trabajará en estrecha comunicación para evitar posibles enfrentamientos entre las Fuerzas Militares y los frentes del ELN. Contará con una sede nacional en Bogotá y otras nueve ubicadas en Arauca, Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Medellín, Pasto, Quibdó, Soacha y Valledupar. También contará con 22 puntos locales distribuidos en varios municipios.
La ONU entregará informes periódicos sobre el estado de cumplimiento del cese al fuego, o bien, bajo petición expresa de la Mesa de Diálogos. En caso de eventuales encuentros entre la Fuerza Pública y unidades de la guerrilla del ELN en terreno, se deberá romper el contacto si se llega a generar un combate. Se informará al Mecanismo de Monitoreo para que se tomen las acciones pertinentes.
Tanto el gobierno como la Fuerza Pública han advertido previamente que la tregua no implica detener la obligación de preservar el territorio nacional y garantizar el orden. El primer comandante del ELN, Antonio García, ha explicado que durante los 180 días del cese, la guerrilla mantendrá operaciones defensivas para preservar la seguridad e integridad de su fuerza y territorios. En caso de presentarse incidentes, las estructuras reportarán dichos sucesos a la comandancia. Esta, a su vez los informará a los mecanismos de monitoreo y verificación.
En un acto público, las partes darán a conocer hoy a los integrantes del Comité Nacional de la Participación, instituido ayer en la capital. Más de 80 delegados de 30 sectores, incluyendo organizaciones, movimientos, gremios e instituciones, discutieron sobre cómo pueden contribuir a la construcción de la paz.
Con la esperanza de avanzar hacia una paz duradera, el Cese al Fuego Bilateral y Temporal marca un importante paso en el proceso de negociación entre el Estado y el ELN.