Más del 22% es resultado de la siembra de variedades de semillas nacionales.
Agricultores de la provincia de Ciego de Ávila comenzaron hoy la cosecha de la papa, de la cual se sembraron 950 hectáreas (ha), 170 menos que en la anterior campaña.
Raúl Monguía Rodríguez, especialista en la delegación de la Agricultura en el cultivo de esta vianda, precisó a la Agencia Cubana de Noticias que, de ese total, 210 ha se plantaron con cinco variedades de semilla nacional, conservada en las cámaras de frío del territorio.
Esa simiente nacional la empleamos en áreas de las empresas Arnaldo Ramírez (84 ha), por la cual empezaron la recogida; La Unidad Empresarial de Base El Mambí (66), perteneciente a la Agropecuaria Integral; y La Cuba (60). Lo que se coseche se destinará a la industria, consumo de población y turismo, explicó Monguía Rodríguez.
La totalidad de las 210 hectáreas recibieron el fertilizante de la fórmula completa (nitrógeno-fósforo-potasio) y el herbicida pre-emergente, cuya función es controlar las malezas en los primeros estados del ciclo de vida. La campaña también dispuso de la urea, lo que favorece el completamiento de los niveles de nitrógeno que necesita el cultivo, agregó el especialista.
Recordó que disponer de semilla nacional es una garantía, pues no depende de la importación. Si existe un buen comportamiento de las variables meteorológicas, pueden realizarse a tiempo las diferentes labores de preparación del suelo para la próxima siembra (entre finales de octubre y principios de noviembre). Aunque también tiene sus desventajas, porque posee menor potencial productivo al permanecer en conservación entre siete y nueve meses, período en el que pierde parte de sus reservas.
De igual manera, carece de uniformidad en cuanto a tamaño, lo que obliga a realizar selección manual antes de ser plantada, que debía ser mecánica, pero no existe el equipo. Además, el rendimiento es de solo 17 toneladas por hectáreas como promedio. En esta oportunidad la provincia recibió 2 484 toneladas de papa importada de nueve variedades y de firmas productoras de Holanda y Francia, apuntó.
Para esta campaña, el pronóstico es alcanzar 18 175 toneladas con rendimientos promedios de 19 toneladas por hectáreas. De ellas, se dejarán para simiente de la venidera etapa 2023-2024 unas 1 540 toneladas de las variedades Atlas, Manitou, Romano y Alquete, que cubrirán unas 300 hectáreas.
Los destinos de cada cosecha de este tubérculo son: consumo de la población (no solo de Ciego de Ávila, sino de otras provincias, al ser un alimento que se incluye en el balance nacional) y para semilla de la otra campaña. También llega a la industria, en este caso a la avileña Empresa Agroindustrial Ceballos, para elaborar la papa prefrita que se comercializa en el mercado en frontera.
Intervienen en la campaña las entidades de cultivos varios Arnaldo Ramírez y La Cuba con sus Cooperativas de Producción Agropecuarias (CPA) Paquito González, Revolución de Octubre y la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Máximo Gómez; la Empresa Agropecuaria Integral de Ciego de Ávila con la Unidad Empresarial de Base El Mambí, y un productor de la CCS El Vaquerito, en el municipio de Venezuela.
(Con información de ACN).