Nuestro planeta ya ha sido víctima de varias pandemias, que lo azotan desde el inicio de la humanidad, y que afecta considerablemente a la población mundial.
En primer lugar, cabe destacar que se consideran pandemias a aquellos brotes epidémicos que afectan a más de una región extensa.
– La Peste de Atenas, en la Edad Antigua: ya en el siglo VI, esta plaga se extendió por la ciudad de Constantinopla, capital del Imperio Bizantino.
Casi la mitad de la población de Constantinopla murió a causa de la epidemia.
– La peste negra o peste bubónica en la Edad Media: acabó con la vida de 75 millones de personas y una de las oleadas más conocidas es la tercera, que se extendió por Asia en el siglo XIX y provocó alrededor de 12 millones de muertes.
– La viruela en la Edad Moderna: era una enfermedad extremadamente contagiosa.
En 1796, Edward Jenner consiguió desarrollar la primera vacuna que combatía la viruela, la enfermedad que ha acabado con la vida de aproximadamente 300 millones de personas y que causó estragos en los pueblos indígenas de América tras la llegada de los europeos.
Pandemias de la actualidad
– La gripe española: en marzo de 1918, durante los últimos meses de la Primera Guerra Mundial, se registró el primer caso de gripe española.
La tasa global de mortalidad fue de entre el 10 y el 20 por ciento de los infectados, llegando a morir, en todo el mundo, entre 20 a 50 millones de personas.
– La gripe asiática: registrada por primera vez en la península de Yunán, China.
El virus de la gripe A (H2N2) de procedencia aviar apareció en 1957 y en menos de un año se había propagado por todo el mundo.
Esta pandemia registró un millón de muertos en todo el planeta.
– La gripe de Hong Kong: se registró en esta ciudad en 1968 y se expandió por todo el mundo.
Un millón de personas fueron las víctimas de esta nueva cepa de la gripe.
– El Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), más conocido como SIDA: una de las pandemias más graves y más recientes conocida por la sociedad actual.
Se cree que su origen fue animal, y su efecto podría describirse como el agotamiento del sistema inmunológico.
Se calcula que el VIH ha podido causar alrededor de 25 millones de muertes en todo el mundo.