El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, alzó su voz para denunciar lo que considera una tiranía por parte del Gobierno actual. Aseguró que el país se encuentra sumido en un régimen liderado por corruptos y que la administración actual carece de la voluntad necesaria para resolver las demandas legítimas de la ciudadanía.

En el trasfondo de este panorama, las protestas contra la corrupción y en rechazo al Ministerio Público han estado ocurriendo de manera sostenida durante casi tres semanas. Estas manifestaciones reflejan la indignación de la población guatemalteca ante los casos de corrupción que han salido a la luz y la falta de acciones contundentes para combatir este flagelo.

Arévalo no solo expresó su preocupación frente a la situación actual, sino que también ha brindado su apoyo a las manifestaciones que exigen la renuncia de la Fiscal General. Esta posición del presidente electo indica su compromiso con la lucha contra la corrupción y su respaldo a las demandas de transparencia en el sistema de justicia.

La ciudadanía espera contar con líderes comprometidos con el bienestar del país y dispuestos a enfrentar los desafíos que lo aquejan.

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