Tras el actuar oportuno de la Unidad Provincial de Investigación Criminal, restituyen bienes a las víctimas.

Por: Yadira Nuñez Figueredo.

Fotos de la autora

Mientras la mayoría de los camagüeyanos aprovecha el horario nocturno para descansar, otros irrumpen en los hogares de manera inescrupulosa, desafiando las alturas, rompiendo ventanas, puertas y barrotes para perpetrar hechos de robo con fuerza.

El actuar oportuno de la Unidad Provincial de Investigación Criminal, dirigida por el Mayor Yosbel Miranda Infante, permitió esclarecer este tipo de delito ocurrido en el último trimestre del 2022 y en los primeros días del actual año, con la participación de ocho autores:

“A partir de la incidencia de hechos patrimoniales acontecidos en los consejos populares San Juan de Dios, Edén-Juruquey, América Latina y Jayamá del municipio cabecera, investigamos dos cadenas delictivas que operaban fundamentalmente en la madrugada, para sustraer objetos diversos como cocinas eléctricas, bicicletas, equipos de audio, lavadora, refrigerador, colchones, taladros eléctricos, balitas de gas licuado, entre otros bienes que ya fueron entregados a las víctimas. Actualmente el proceso continúa en la fase de instrucción y sus imputados, la mayoría jóvenes sin antecedentes penales, a excepción de uno de ellos que cumplía el permiso de libertad condicional, se encuentran asegurados a disposición de la Fiscalía General de la República”.

Ubicada en la calle Martí, la Unidad 659 de la Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas, fue de los locales escogidos por una de las cadenas delictivas para apropiarse de un refrigerador. Al recuperar ese medio básico, Masdari Ortiz Hernández, especialista principal de la Unidad Empresarial de Base (UEB) perteneciente a esa entidad, agradeció la labor de los oficiales del Ministerio del Interior (MININT) para restituir el bien sustraído:

“El hecho ocurrió en la madrugada del 3 de enero en esta farmacia comunitaria donde actualmente se acometen acciones constructivas. Los implicados rompieron la puerta y se llevaron este equipo que se utiliza para mantener con la temperatura requerida determinados medicamentos. Sin dudas, tanto los trabajadores como las personas que habitualmente acuden a esa farmacia, reconocen los esfuerzos por devolver este recurso que con tanto sacrificio el Estado pone a disposición de todos”.

Fue en los primeros días de enero cuando Eliécer Luis Goda, trabajador del sector ferroviario y vecino de calle 10, Centro de Evacuación, en el reparto Garrido, recibió la noticia de que, mientras él se encontraba laborando, un grupo de ciudadanos forzaron la cerradura de su vivienda para apropiarse de objetos variados:

“Cuando me avisaron que habían robado en la casa, enseguida fui para allá y me percaté que faltaban dos colchones, dos ollas de presión, dos hornillas eléctricas, 6240 pesos, tres pitusas nuevos, un par de zapatos y otro de botas. En ese momento acudí a la unidad de la Policía y a los pocos días me notificaron que debía reconocer los objetos que ya habían recuperado. Sin dudas todo el proceso fue muy rápido y gracias a eso hoy tengo de regreso mis pertenencias”.

Pareciera contradictorio, pero fue real. Al culminar su jornada como custodio en la bodega Los Andes del reparto La Vigía, Alfredo Lastre Alfonso llegó a su vivienda al amanecer del 7 de enero, justo después de que le sustrajeran algunos objetos de su domicilio:

“Yo soy vecino de la calle Teniente Riverón, número 14 entre Cielo y Dama, en el reparto La Ceiba. Cuando terminé mi guardia llegué a la casa temprano y vi que la reja estaba abierta. Cuando entré noté que faltaban el televisor y el DVD y de inmediato di el parte a la PNR. Ya el día 10 de enero me avisaron que podía ir a reconocer los equipos que me habían robado. La verdad no tengo palabras para agradecer el trabajo de la PNR porque aunque no sean cosas de un gran valor, para nosotros sí lo tiene, porque a mi esposa y a mí nos costó un enorme sacrificio pagarlas a plazo. Por eso creo que hechos como estos no deben quedar impunes”.

Y es que para muchos no ha sido tarea fácil, han costado intensas jornadas de trabajo y esfuerzo invertir en objetos personales que otros se llevan fácilmente, porque no conocen una manera de vivir que no sea aprovechándose de los demás.

Mientras continúen esos que merodean en las noches en busca de la mejor oportunidad, nos toca tomar todas las medidas de seguridad en los hogares y mantener la certeza de que la labor de los oficiales del MININT es y será siempre velar por la tranquilidad ciudadana y devolver, junto a los bienes sustraídos, una mezcla de emoción y agradecimiento.

(Tomado de Radio Cadena Agramonte).

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