Panes, galletas, pastas y otros tantos productos se elaboran con un ingrediente que acompaña a la Humanidad desde hace 10 mil años.
El Día Mundial de la Harina aparece hoy como relevante en los principales mercados alimentarios del planeta debido a la relevancia de este producto para la vida humana.
Voceros de las Naciones Unidas y de otros organismos vinculados con la agricultura resaltan que el objetivo de la fecha es reconocer la contribución de los molineros, procesadores, panaderos y agricultores, además de celebrar por todo lo alto la importancia de este ingrediente esencial en la dieta y en la cocina en general.
Muchos especialistas no imaginan el mundo sin consumir alimentos elaborados con harina de trigo como es el caso de los postres, tartas, pastas, galletas, pan y un sinfín de platos. Con la celebración de este día se subraya la importancia de la harina en la historia de la civilización, permitiendo la supervivencia del hombre desde hace más de 10 mil años.

La harina es un ingrediente común en la mayoría de las cocinas del mundo y se produce a partir de granos de trigo, maíz, arroz, centeno, avena, y otros cereales y granos.
Como curiosidades de este producto tenemos que la de trigo blanco, refinada y enriquecida, que se encuentra comúnmente en los supermercados, es un producto relativamente moderno que se desarrolló en el siglo XIX.
Este producto se puede almacenar durante meses o incluso años en un lugar fresco y seco. El llamado “oro blanco” tiene un Museo en Wittenburg (Alemania), desde el 2008.
El Museo Mundial de la Harina posee una amplia colección de 3500 sacos con el alimento provenientes de más de 140 países.