Nadie en Cuba escapa del fenómeno de las tiendas en Moneda Libremente Convertibles (MLC), una iniciativa gubernamental que busca incentivar la entrada de divisas a la economía, fundamentalmente en un contexto que ha limitado el turismo en el país, principal fuente económica de la nación.
Sin embargo la decisión ocasiona mucha polémica en la población, y los comentarios van desde los que agradecen el servicio hasta los que se encuentran en desacuerdo con la disposición. Para conocer un poco más sobre el tema, Qva en directo conversó con varios usuarios para que nos comentaran sobre sus experiencias en estas tiendas, y con una economista.
La Doctora en Ciencias Económicas, Iliana Díaz Fernández comentó que a largo plazo este tipo de comercio debe ir reduciéndose, pero eso dependerá de que el país obtenga divisas por otra vía, léase turismo, remesas, exportaciones. Y todo eso dependerá de cuán rápido se logre eliminar la pandemia de Covid-19 y que disminuyan las limitaciones del bloqueo de EE.UU.
En cuanto a otros sectores que puedan pasar a formar parte de esta modalidad, la también profesora del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de la Habana, explica que al interés del Gobierno ser no expandir esta forma de venta, no deberían ampliarse hacia otro sectores, salvo durante el tiempo que medie en la eliminación de la pandemia, que empiecen a entrar remesas y nuestra economía logre ser más eficiente.
Respecto a la sintonía de esta iniciativa con la Tarea Ordenamiento, manifiesta que la medida de las tiendas resultaba urgente ante la necesidad de la divisa. Aunque acota que se supone que el ordenamiento tiene, entre otros objetivos, fortalecer la moneda nacional, y las tiendas en MLC no van en esa dirección.

Aclara además que la tarea ordenamiento resulta muy positiva para las empresas estatales y en general parar que la economía pueda medir realmente sus costos. «Sin embargo, al no poder realizar cambios oficiales de CUP/USD y al mismo tiempo crear un mecanismo que demanda USD en un entorno de no entrada de turistas ni de remesas, lo que ya sucede es que se sigue depreciando el peso en el mercado informal y eso presiona la inflación, aumenta precios y reduce el poder adquisitivo del salario, uno de los objetivos del ordenamiento», señaló.
Y desde un punto de vista positivo, considera que esta forma de comercio puede verse como un desahogo para un sector de la población que accede a la divisa y presiona menos el mercado restante.
A la profe Iliana la interrogamos sobre qué sectores pueden ayudar a nuestra economía a ser más sustentable, ella expuso que se plantean más de 10 áreas estratégicas, en las que definitivamente se incluirían biotecnología y turismo, después debería enfocarse al mundo digital con todas sus aplicaciones en diversos sectores. En su criterio, la llamada economía naranja puede ser válida, no como eje central, pero si complementario.
La doctora en ciencias económicas expone que nunca es bueno que un país opere con una moneda que no es la suya. ´´Pierde soberanía monetaria, ya no puede decidir sobre ella (ni emitirla, ni apreciarla o depreciarla, etc.). El los 90 se dolarizó la economía y tuvo en el corto plazo un efecto positivo, pero estuvo acompañada de otras medidas. Te diría que puede ser bueno en el corto plazo, pero no puede dejarse por mucho tiempo como sucedió con el CUC, que aunque perdió convertibilidad en general para la economía, no fue así para la población´´, concluyó.
Conversando con los usuarios
Durante una de las Mesas Redondas que se televisaron para brindar detalles sobre las tiendas en MLC, el Ministro de Economía y Planificación Física, Alejandro Gil Fernández decía que era una opción necesaria pero no deseable. Y ciertamente hoy los criterios son bastante variados, pero mayoritariamente negativos.
Para conocer acerca de las experiencias de algunas personas con este tipo de comercio Qva en directo conversó vía Whatsapp con varios usuarios. Exactamente dialogamos con ocho, de ellos solo dos contaban con divisas para comprar en las tiendas.
De los que cuentan con las tarjetas con efectivo, uno es Antonio, Licenciado y residente en el municipio Plaza de la Revolución, califica la experiencia de muy mala por el exceso de cola. Por otra parte, para José Alberto, un técnico medio de Boyeros, La Habana la experiencia ha sido positiva, aunque aclara que muchas veces también estresante dependiendo del día y la tienda.

Otra de nuestras entrevistadas, Magalis nos cuenta que no tiene MLC pero su novio sí porque recibe divisas de su abuelo. Ella nos cuenta que su experiencia de compra ha resultado desastrosa porque en muchas ocasiones ha sido maltratada por los trabajadores, y subraya nuevamente el tema de las infinitas colas.
A nuestros entrevistamos los interrogamos sobre la relación calidad-precio y estas fueron sus respuestas:
Antonio cree que el precio es elevado en comparación con el mercado internacional y dado a que no adquiere de forma muy regular esa moneda se encarecen aun más los productos. Y con el concuerdan el resto de nuestros entrevistados.
Darien vive en Mayabeque, es estomatólogo, por lo que ha visto y escuchado, el precio de los productos es un poco elevado, aunque tampoco son de mala calidad. Nos habla también sobre un fenómeno que lastra todo lo positivo que pudiesen llegar a tener estas tiendas y son las personas que compran y después revenden a precios exuberantes y muy superiores.
´´Quienes como yo no tenemos la posibilidad de tener USD, al ser muchos productos de primera necesidad los tenemos que adquirir de esa manera´´, nos cuenta este profesional de la salud.
Y es que ciertamente la cantidad de productos que hoy salen de las tiendas en MLC y se venden a precios exuberantes en el mercado informal, es abismal.
El criterio de Darien trae al debate puntos medulares; el primero y más polémico, es la poca accesibilidad a moneda extranjera para depositar en la tarjeta; dos, el desabastecimiento en las tiendas en CUP; tres, los que han vuelto un modo de vida –bastante lucrativo- acaparan gran cantidad de productos en las tiendas en MLC, sin ningún tipo de control, y luego también venderlos al precio que deseen-porque tampoco nadie controla eso-; cuatro, al no poder adquirir divisas en el banco cada día suben más de precio en el mercado informal, y actualmente un USD cuesta más de 50 CUP, cuando el precio fijado por el Estado es de 1×24.
Y hablando sobre este tema le preguntamos a nuestros entrevistados si habían comprado en el mercado informal los productos que salían de las tiendas en MLC, y las respuestas de todos fue positiva, lea que nos contaron.
Noel de Santiago de las Vegas explica que se ve obligado a comprar a sobreprecio por el simple motivo que no tiene forma de adquirir MLC. En esa misma situación se encuentra, Alejandro un médico que vive en Santiago de Cuba y que compra en el mercado informal constantemente por el desabastecimiento en las tiendas ´´normales´´ y no contar con divisas. Al igual que Alexei, cuentapropista en la Lisa, y que compra todos los productos a sobreprecio.

Magalis, la que compra con la tarjeta de de novio comenta que compro a revendedores porque no tiene el tiempo ni el dinero para hacer ese tipo de gestiones, ´´se me hace una necesidad de supervivencia´´, enfatiza.
Entre nuestras entrevistas se encuentra una diseñadora, que tampoco tiene divisas, y que también se ha visto obligada a comprar a los revendedores porque ´´en las tiendas en CUP no encuentro ropa, bombillo, equipos, en fin una lista interminable y las personas siguen teniendo las mismas necesidades y el cuerpo humano también sigue necesitando los mismo nutrientes, proteínas, vitaminas y minerales que antes del reordenamiento´´.
José Alberto a pesar de contar con divisas, también ha llegado a comprar en el mercado informal porque no siempre cuenta con el USD y es mejor comprar a sobreprecio para evitar la cola.
¿Qué piensas nuestros entrevistados sobre esta decisión gubernamental?
Antonio no la encuentra mal porque intenta recuperar divisas. Sin embargo, argumenta que no se siente a gusto con la medida porque aun no se han cumplido uno de los objetivos principales de mantener surtidas las tiendas en CUP, además del elevado precio que tienen los artículos.
El estomatólogo entrevistado nos dice que en su opinión esta medida no ayuda a revertir los efectos de la pirámide que ha estado invertida por mucho tiempo, sino que por el contrario ´´quienes no trabajan y se dedican a revender productos siguen obteniendo más ganancias que un trabajador que vive de sus estudios universitarios y de su profesión´´.
´´ Considero que será efectivo el día que haya igualdad de productos tanto en las tiendas en MLC como en las de Moneda Nacional´´, manifestó.
El resto de nuestros entrevistados califican esta iniciativa como muy mala, basándose fundamentalmente en el hecho que no tienen formas de adquirir las divisas y la única opción que les queda es comprar las cosas necesarias a sobreprecio.
Para José Alberto, la estrategia que ha tomado el gobierno es una buena idea, pero considera que hay que trabajar un poco más en el mejor abastecimiento de las tiendas.
Me encanto el artículo, muy real, sincero y sobre todo sin filtros. Tal cual pensamos la mayoría de los cubanos.
Muchas gracias, trabajamos para que todos nuestros trabajos tengan esas características. Un placer saber que fue de su agrado. Saludos