Como parte de una medida para disuadir el cruce fronterizo, Estados Unidos (EEUU) informó la reanudación de los vuelos de deportación de migrantes venezolanos.  El anuncio se hizo público en medio de un aumento en las detenciones de personas que intentan llegar de manera irregular a la frontera.

Las autoridades estadounidenses no deportaban a los venezolanos que incumplieran los requisitos para permanecer de manera legal en EEUU debido a la ruptura de las relaciones diplomáticas; sin embargo, el jefe de gobierno, Nicolás Maduro, aceptó recibir a ciudadanos de procedentes de norteamérica.

Se presume que la decisión se tomó tras una “discusión de alto nivel” entre el gobierno estadounidense, mexicano, colombiano y panameño sobre cómo “encarar la migración irregular” en la región.

Desde octubre del año pasado el Gobierno de Joe Biden dio inicio a un programa de permiso humanitario, conocido como “parole“, que permite viajar a EEUU a los venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos que tengan un patrocinador en ese país. Además, se extendió un permiso temporal de protección a venezolanos que hayan llegado a la región antes del 31 de julio y les permite tener un estatus legal.

Una serie de medidas que restringen el acceso al asilo en la frontera, dictadas por la administración estadounidense en mayo de este año, persiguen la reserva de citas para pedir protección en los diferentes puertos de entrada a través de una aplicación móvil (CBP One).

Deja un comentario