Zudlay Nápoles es la primera y única mujer cubana ganadora del Concurso Internacional Habanosommelier, el certamen más importante en este ámbito.

Toma el puro con la mano izquierda, luego agarra la vitola[1] con la derecha. Mide el grosor, la longitud y el diámetro del tabaco. Analiza. Se lo acerca a la nariz. Lo huele de punta a cabo. Realiza un corte limpio y uniforme con el cortapuros. Prescindiendo de uno de los extremos, se abre así el tiro del humo. Enciende el cigarro. Lo acerca a su boca. Siente la corteza con el tacto de sus labios… pintados de rojo carmín. Inhala y exhala (con cadencia) a través del tabaco. El humo y los olores invaden la habitación. Eran labios de mujer catando un Habano.  

Si les digo que una mujer está fumando tabaco, ¿qué es en lo primero que piensan? O si es una mujer quien les ofrece un buen Habano ¿acaso se extrañarían? Algunos estoy segura que sí. Pues se equivocan. Zudlay Nápoles Patterson, por ejemplo, es Habanosommelier, la primera y única mujer cubana ganadora del Concurso Internacional Habanosommelier (hasta el momento) y la segunda vencedora del mundo. Y ella solo fue la iniciadora de la historia. Ya son muchas las mujeres que se encantan por esta profesión y ponen su talento, conocimiento y gracia a merced de sus clientes. Mas, ¿conoces la historia de Zudlay?

Pionera en tantas cosas

Ya Licenciada en Economía de la Universidad de La Habana y recién graduada de la carrera de Hotelería y Turismo, comenzó a trabajar en el Bar-Restaurante Floridita, un símbolo de La Habana y el lugar pionero insignia del servicio del Habano en Cuba. “Así arrancó mi relación con el Habano”, comentó Zudlay.

«Esto me animó a estudiarlo a fondo, con la ayuda de ya experimentados habanosommelier y en ese proceso me fui sintiendo seducida por la capacidad del Habano de transmitir tranquilidad y relajación, mientras experimentas muy agradables sensaciones que son, además, estimulantes»

Asimismo, agregó que «si le sumas el conocimiento y la posibilidad de combinar o maridar un tipo de comida y bebida con un tipo de Habano, de determinada marca, vitola, aroma y fortaleza, es muy fácil imaginar el placer tan especial que puede regalar ese producto y la importancia de nuestro trabajo en la promoción de la cultura del Habano y de orientación a los clientes».

En esos años eran muy pocas las mujeres relacionadas con este tipo de trabajo. Zudlay decidió superarse y lo logró. ¿El camino? Largo y rugoso, pero como se dijo una vez «el final corona la obra».

La fiesta del humo

El Concurso Internacional Habanosommelier fue creado por la Compañía Habanos S.A por primera vez en el 2000 y constituyó uno de los eventos más esperados durante el Festival Internacional del Habano, porque es el encuentro más importante de mercadotecnia relacionada con cigarros, que reúne a directivos, expertos y aficionados del mundo del tabaco. «Entonces yo tenía que ganar uno de ellos».

Esta compañía elige, en los 60 países donde tiene presencia oficial, los ganadores del concurso nacional, previamente realizado a modo de clasificación. Generalmente son Sommeliers[2] o aficionados al tema del Habano. Una vez en Cuba, sede del Festival Internacional del Habano, los concursantes se enfrentan a una primera fase, la cual consta de una prueba escrita de 30 preguntas.

«Después una fase 2, de propuesta de maridaje individual frente a un jurado internacional compuesto por prestigiosos especialistas del mundo del Habano y Gourmet. Mi propuesta fue el Ron Santiago 25 años y el Cohíba Maduro Genius», explicó Zudlay.

Zudlay presentó como propuesta en la segunda fase del Concurso Internacional de Habanosommelier el Ron Santiago 25 años y el Cohíba Maduro Genius (Foto cortesía de la entrevistada)

De ahí se eligen a tres finalistas, los cuales se presentarán a un escenario ficticio, creado para evaluar sus conocimientos, elegancia en el servicio y asesoría a la hora de aconsejar el Habano; con destilado correcto ante una pareja ficticia de comensales.

A ello, Zudlay aclaró que esta es la fase más difícil pues en unos pocos minutos cada participante debe observar, analizar y memorizar un número de aproximadamente 33 marcas de Habanos, de los cuales deberá escoger al más apropiado dependiendo del menú y características de consumo de los comensales. Por supuesto, quien más puntaje logre acumular durante las tres pruebas obtiene el trofeo de Campeón Mundial en el arte del servicio del Habano.

Cuba actuablemente encabeza la lista de ganadores con cuatro premiados. El primero: Orlando Blanco, Maitre del Bart-Restaurante Floridita, el primer ganador del primer concurso. La segunda (2008): Zudlay, única y primera mujer. El tercero (2011): Juan Machín, Maitre del Hotel Santa Isabel de Habanguanex. El cuarto (2014): Pedro Tejeda, propietario del restaurante paladar Café Ajiaco.

Frente al jurado

«Me costó mucho trabajo obtener el premio del certamen en 2008. Fue una osadía. La primera vez que participé en el nacional estuve compitiendo con grandes figuras del país entre ellos Orlando Blanco, quien fue el ganador. Yo solo tenía 22 años, era muy joven, pero todo eso me sirvió para ir escalando poco a poco», recordó Zudlay.

Después se hicieron el segundo y el tercer concurso nacional y tampoco pudo ser finalista, iba avanzando. «En el cuarto logré llegar a la final, ser ganadora en Cuba y poder representar a nuestro país en el concurso internacional en 2006».

Ese año eran solo dos mujeres en la competición mundial: Zudlay y Manuela Romeralo, la última, española ganadora esa vez, convirtiéndose en la primera mujer en lograrlo a nivel mundial. «Fue muy estrecha la competición con ella y la decisión final del jurado me dolió mucho, pues estaba muy cerca de obtener el premio y conmigo Cuba”.

Sin embargo, esto no la detuvo y tras un año de preparación, labores maternales y distanciamiento; volvió a la revancha en 2008. Allí tuvo en la final un contrincante muy fuerte: Felix Harlan, de Dubái; a quien logró superar y obtener el tan anhelado éxito». Así marcó una pauta en el mundo del Habano en Cuba. Zudlay hizo historia.

Feliz Harlan fue su contrincante mayor en el año que Zudlay ganó la competición. (De izquierda a derecha: Felix Harlan, Zudlay y el representante de España en el concurso) (Foto cortesía de la entrevistada)

«Me siento muy satisfecha de lograr alcanzar una de las barreras más altas de mi carrera profesional. Hay muy pocas mujeres que nos dedicamos al mundo del Habano. Si bien se tuerce en los muslos de las mujeres, en la especialización del producto final en el servicio, las mujeres escaseaban un poco. Ha sido catalogado un mundo de hombres erróneamente, casi nunca se ve muy bien una mujer fumándose un Habano por el porciento de virilidad mal concebido que esto pudiera dar, pero somos muchas las que en el mundo disfrutamos de los olores y sabores exquisitos del Habano, el mejor»

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Ella fuma esporádicamente. Cree que el momento de fumar tabaco es más que el simple acto; necesita de tiempo para un disfrute espiritual. Sin embargo, cada vez que se lleva un Habano a la boca, piensa que quizás logró bajar varias cejas levantadas y mostrar que no existen barreras para las mujeres. El Habano puede disfrutar hoy no solo de las manos y muslos femeninos (presentes en el proceso de formación del puro), sino también en los labios rojos…, pero, sobre todo, en la sabiduría.


[1] Instrumento de medición del tabaco

[2] Es la persona que más conoce los vinos, puros y licores y cómo combinan mejor con cada uno de los platos de la carta. Además de ser críticos, catadores, escritores y consultores.

Por Mónica Delgado Abascal

Intentando graduarme de Periodismo desde el 2 de septiembre del 2019. Conociéndome a mi misma por primera vez. Gerundio diario: soñando...

4 comentarios en «En labios de mujer, el Habano»
  1. Excelente trabajo de esta joven periodista . Muy agradecida por el tiempo que compartimos juntas para lograr este ameno artículo dedicado en un día especial . Día de la mujer .

  2. Gusté del articulo. Aprendí cosas para mi desconocidas, relacionadas a la producción y degustación de un producto que es orgullo del cubano; que es marca; sello y referencia mundial de un pueblo. De la historia, de olores y sabores de mi tierra. Aprendí del ejemplo de superación de una cubana apacionada, con la cultura de su Habano. Sabiendo hoy como nunca antes, que sommelier buenos en el mundo seguramente hay bastante, pero lo que ofrece un (a) habanosommelier cubano(a)… eso, no lo ofrece nadie. Ahora más dispuesto, a conocer como es combinar comidas y bebidas, con el placer de un HABANO.

  3. Mis congratulaciones a ZUDLAY por llegar a la cúspide del concurso Internacional Habanosommelier, una excelente anfitrión, tuve el honor de conocerla en la Floridita, donde fui invitado siendo Consul de Paraguay en La Habana.

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