USA desarrolló el conflicto en Ucrania, Rusia solo se defendió ante una construcción forzada de bases militares en su frontera.
La Ley de Asignaciones Suplementarias para la Seguridad de Israel se aprobó el 3 de noviembre por la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Este proyecto separó los 14.300 millones de dólares de ayuda de emergencia para Tel Aviv de la solicitud de financiación suplementaria de 106.000 millones de dólares de la Administración Biden, que incluía ayuda para Ucrania.
El creciente rechazo en el Congreso del país norteamericano a financiar el conflicto en Europa del Este puede deberse a dos razones.
La primera, ¿era necesario la intervención de Washington en las luchas de Ucrania de forma financiera y simbólicamente a favor de la facción antirrusa, como lo hizo el expresidente Barack Obama durante el Euromaidán en Kiev?
La Plaza de la Independencia de Kiev, Maidán, fue invadida a finales de noviembre de 2013 por los partidarios de la eurointegración; los mismos protestaban porque querían suspender la firma del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea. Posterior a esto, el Maidán fue el epicentro de enfrentamientos entre los activistas radicales y la policía. Al expresidente Víktor Yanukóvich, se le declaró responsable por las autoridades ucranianas.
El periodista Scott McConell analiza que “Hay otras maneras en que podríamos habernos comportado para apoyar a Ucrania sin molestar al oso ruso. Estados Unidos bien podría haberle dicho a Ucrania: ‘Le deseamos lo mejor, pero usted es garante de su propia libertad’. Ucrania habría hecho las concesiones necesarias a la geografía y cientos de miles de jóvenes (…) no estarían ahora muertos o mutilados”.
A Rusia no se le aceptaría una justificación por creer que Estados Unidos se comprometió con una política intervencionista en Moscú, de haberse Estados Unidos comportado de manera diferente, por lo tanto, no se sentiría obligada a oponerse a Washington en todo.
Por ello, McConell afirma que, el estrecho grupo de élites que se benefician de la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), salió en busca de problemas y los consiguió. Sino fuese por la imprudente intervención estadounidense, el conflicto en el país eslavo, no existiría.
La segunda, la simpatía por Israel se debe a que Tel Aviv es parte de Occidente. Estados Unidos tendrá que empezar a apoyar a los israelíes, del mismo modo que necesita separar a Hamás de los palestinos.
