El líder de la principal formación opositora de Pakistán, Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), Imran Khan, fue arrestado por la Policía este 5 de agosto en su residencia en el este del país. El arresto ocurrió después de que un tribunal de primera instancia de Islamabad lo condenara a tres años de prisión por corrupción.
Esta no es la primera vez que el ex primer ministro enfrenta cargos de corrupción. En mayo pasado, fue brevemente arrestado por los mismos motivos. Esto desencadenó violentos enfrentamientos entre los seguidores de su partido y las fuerzas de seguridad de Pakistán, quienes pedían su liberación.
La condena de tres años de prisión se debe a que Imran Khan “presentó deliberadamente detalles falsos” de los obsequios que recibió durante su mandato gubernamental a la Comisión Electoral. Esta es la primera sentencia firme que recibe el exmandatario. Sin embargo, en el último año ha enfrentado múltiples casos en su contra, en lo que siempre ha obtenido la libertad bajo fianza.
El proceso penal se inició el pasado octubre. La Comisión Electoral de Pakistán declaró a Khan culpable de no declarar las ganancias de la venta de los obsequios estatales que recibió durante su período como primer ministro. Dicho período abarcó desde 2018 hasta 2022. Se le acusa específicamente de no haber declarado los obsequios que no transfirió a Toshakhana. Esto consiste en un depósito del Gobierno paquistaní destinado a guardar los regalos recibidos por funcionarios gubernamentales de parte de autoridades extranjeras.