En los últimos años, se ha registrado un notable aumento en el uso del fentanilo en España. Este analgésico opioide ha ganado protagonismo en el ámbito clínico, aunque las autoridades sanitarias buscan limitar su prescripción a casos estrictamente necesarios, como el tratamiento de pacientes oncológicos.
Si bien existe un riesgo asociado al consumo del fentanilo, los expertos no consideran que exista un escenario realista de consumo adictivo descontrolado en España.
Esta droga se ha vuelto ampliamente conocida en relación con la epidemia de adicción que ha azotado a Estados Unidos. En dicho país, se registran anualmente más de 100 000 muertes por sobredosis de drogas, siendo el fentanilo responsable de la mayoría de ellas.
Aunque las cifras resultan considerablemente más bajas en comparación con Estados Unidos, España ocupa el tercer lugar entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en términos de consumo clínico de fentanilo. Este analgésico opioide es también el tercero más utilizado en el país.
Hay que tener en cuenta que el fentanilo, a pesar de tener un uso controlado, puede tener efectos muy potentes y peligrosos si se usa incorrectamente o sin prescripción médica.
Por esta razón, las autoridades sanitarias están poniendo énfasis en una gestión adecuada de su uso, evitando su prescripción indiscriminada y promoviendo un uso responsable.