Por: Thalía Fuentes Puebla
Emprender en Cuba debe traer intrínseco una dosis de innovación, ciencia y empeño de quienes apuestan por colocar nuevos productos en el mercado nacional. Así lo demuestran las micro, pequeñas y medianas empresas que participan en la Feria Internacional de La Habana (Fihav 2023), con sede en Expocuba.
La Cooperativa No Agropecuaria “La Esperanza” en Fomento, Sancti Spíritus, parte de la premisa de hacer más con menos, encadenarse con otros actores económicos para sustituir importaciones, y usar materias primas de producción nacional para disminuir las fichas de costo de los productos.
El sello de esta apuesta es el uso de materiales 100 por ciento reciclados, lo que aumenta el valor agregado que tienen como mipyme y su aporte a la sostenibilidad del medio ambiente.
Alina Díaz Santana, secretaria de la Asamblea General de socios de la CNA, dijo a Qva en Directo que el proyecto surgió en el 2014, y es el resultado de un grupo de emprendedores e innovadores que comenzaron a buscar ideas y a trabajar el plástico.
“Estas personas provenían de algunas empresas del Ministerio de la Agricultura del área de la producción azucarera y la de productos varios. Comenzaron a diseñar unas máquinas que procesaban los residuos plásticos, hasta que se constituyó la Cooperativa No Agropecuaria”, explicó la espirituana.
La Esperanza trabaja desde sus inicios con maquinaria totalmente artesanal, creada y reparada por los mismos socios, añadió Díaz Santana y especificó que solo utilizan en sus producciones plástico reciclado que adquieren de los trabajadores por cuenta propia que recolectan desechos sólidos y de las Empresas de Recuperación de Materia Prima de algunos territorios.
Según la directiva, la CNA ha ido creciendo en sus producciones: comenzó haciendo tuberías, mangueras y algunas conexiones hidráulicas. “En el año 2018 incursionamos en los muebles plásticos y en el 2020 se comienza a trabajar con la madera plástica, conocida como eco madera”.
Para esta última técnica, explicó la socia de la Cooperativa, se usa solamente polietileno de alta densidad, de ahí su calidad, resistencia y visibilidad en el acabado. Precisamente, refirió Díaz Santana, gracias a esa calidad ha crecido la demanda y tienen clientes en todo el país.
En esa lista destaca el turismo porque el plástico es un material que resiste a la interperie, la salinidad, además de la durabilidad que posee y la estética de las producciones. Por otro lado, la madera plástica se utiliza en senderos, pasarelas y barandas.
Para el desarrollo local hacen vigas que se usan en las cubiertas ligeras y se entregan a la Dirección Municipal de la Vivienda. “Desde el 2021 tenemos un contrato con la Industria Alimentaria para suministrar a la pesca redes para la captura de langosta. Somos la única entidad en el país que lo hace. Sustituimos las jaulas de acero, un producto deficitario que se deteriora por el mar”.
Como La Esperanza no tiene una tienda física atienden a las personas naturales y jurídicas en la sede de la Cooperativa. Tienen contratos con Isla Azul, Palmares, Cubanacán y con los hoteles Comodoro y Tulipán.
En Fihav participan por tercera vez y repiten la experiencia por los resultados que han obtenido en ediciones anteriores. “Lo más importante es que damos a conocer nuestras producciones. Por ejemplo, el proyecto para sustituir las barandas del complejo histórico Morro-Cabaña con madera plástica y el mobiliario de la ceremonia del cañonazo de las nueve, se concretó en esta feria”.