En una operación de rescate, la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) logró salvar a un joven identificado como Charles Gregory, de 25 años. El muchacho pasó más de 30 horas flotando a la deriva en su pequeña embarcación de 3,5 metros parcialmente sumergida en el agua. El evento tuvo lugar el sábado pasado frente a las costas de la playa de San Agustín, Florida.
El joven Gregory fue visto por última vez el jueves por la noche. Salió de la rampa de embarcaciones de Lighthouse Park para una travesía marítima. Al día siguiente, su familia se alarmó al no tener noticias suyas y alertó a las autoridades. Con esto, inició una intensa operación de búsqueda por parte de los guardacostas.
La USCG informó que la tripulación de un avión HC-130 Hércules avistó a Gregory a casi 20 kilómetros de la costa, sentado en su barca parcialmente inundada. Gracias al trabajo conjunto de la patrulla Coho de la Guardia Costera, el joven fue rescatado exitosamente y transferido a una tripulación de la estación de Mayport. Allí lo trasladaron al Servicio Médico de Emergencia en el muelle pesquero de Vilano Beach. Afortunadamente, no se reportaron complicaciones médicas.
El emotivo encuentro entre Charles Gregory y sus padres fue marcado por la gratitud y la emoción. Los padres del joven expresaron su profundo agradecimiento a los rescatistas por poner a salvo a su hijo. “Es un milagro. Hay un Dios ahí arriba”, dijo emocionado Raymond Gregory, el padre de Charles.
“Estamos muy contentos con el resultado de este caso y me gustaría dar las gracias a todos nuestros aliados locales y estatales que estuvieron muy involucrados en la búsqueda de Charles y traerlo a casa con su familia”, se leía en el comunicado el comandante del sector Jacksonville de la Guardia Costera, Nick Barrow, y el coordinador de la misión de búsqueda y rescate.
