El número de víctimas mortales en el devastador incendio de Hawái, el peor en Estados Unidos en más de cien años, aumentó a 106 y podría ser aún mayor, advierten las autoridades.
Las labores de rescate rastrean hasta ahora solo el 25 % de la zona de búsqueda, lo que dificulta el avance y pronostica que el número de víctimas podría duplicarse en los próximos diez días, según el gobernador Josh Green.
Las tareas se ven obstaculizadas por la presencia de escombros y vehículos calcinados, lo que hace que los rescatistas encuentren entre diez y 20 personas al día.
El fuego fue tan intenso que en Lahaina, una ciudad costera, llegó a fundir el metal.
Los cuerpos recuperados presentan dificultar para reconocerlos y solo cinco de ellos tienen identificación, por lo que se solicita a los familiares de los desaparecidos someterse a pruebas de ADN.
Las autoridades se plantean limitar el acceso a la zona siniestrada por precaución y por respeto a los fallecidos, mientras que las comunicaciones se están restableciendo en la isla y los habitantes logran contactar con sus familiares.
Además, se informó de la trágica muerte de dos ciudadanos mexicanos en el incendio, y el personal consular está brindando apoyo a las familias afectadas.
