Las tensiones entre Israel y Líbano aumentaron debido a una serie de ataques con cohetes provenientes de territorio libanés hacia el norte israelí.
Como respuesta a estos ataques, las fuerzas de Israel llevaron a cabo una serie de bombardeos masivos contra posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano.
Este conflicto refleja una larga historia de tensiones entre Israel y Hezbolá, con una serie de enfrentamientos y ataques a lo largo de los años.