Nuevas fuentes de abasto prevén la solución de la problemática con el servicio de agua a 328 poblados afectados por la sequía, según un plan de inversiones del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), al que tuvo acceso ACN.
Las principales inversiones en los últimos cinco años del INRH propiciaron un impacto en el Plan de la Economía y su gestión integrada del agua.
El voluminoso plan de inversiones del último quinquenio confirma que el programa estuvo dedicado a ampliar, mantener y mejorar la infraestructura hidráulica, y con ello, la calidad del servicio a la sociedad y la satisfacción de las necesidades de la economía.

El último quinquenio
El informe resalta el Trasvase Este–Oeste, ejecución de 35 kilómetros de canales, unos 30 de túneles y otros 20 de conductoras, además de tres presas.
Sobresale el inicio de la construcción de la presa Levisa y la continuidad de los trabajos en el túnel que la interconectará con la Mayarí (Holguín), del cual se han terminado 17,3 km, de una longitud total de 18,6.
Igualmente, están concluidos 98 metros de la conexión número uno del túnel Miguel-Levisa de estas obras que, por su carácter estratégico, han tenido la mayor prioridad en la acción presupuestaria del sector hidráulico.
De acuerdo el documento, la infraestructura en cuestión asegura una disponibilidad de 317 millones de metros cúbicos de agua anualmente, y respalda la demanda para el riego de 23 mil hectáreas, de las cuales 14 900 pueden ser beneficiadas con sus canales magistrales.
Hay 5635 hectáreas con abasto terminado y se han puesto bajo riego unas 5421,34, lo que implicó un incremento en 299,44 durante los primeros 5 meses del año en curso, en comparación con 2022.
A su vez, la pequeña central hidroeléctrica de la margen derecha de la presa Mayarí, desde octubre de 2016 a la fecha, ha generado 76,14 Gigawatts/hora de 163,29 posibles, mientras que la homóloga de 1,15 Mega-watts de potencia que se construye en la margen izquierda, está a un 94% de ejecución, por atrasos en la importación de elementos de automática.

Lo que está a la vista
En el caso de La Habana, se llevaron a cabo importantes inversiones para el saneamiento y reparación de los colectores vinculados a las plantas de tratamiento de residuales Luyanó y Peñas Altas, el drenaje pluvial de San Agustín, en La Lisa, e incluso para mejorar el abasto de agua se trabaja en la interconexión de los sistemas Cuenca Sur y Ariguanabo, junto a la rehabilitación de la planta potabilizadora Norte Habana.
Asimismo la rehabilitación de los acueductos, sistemas de alcantarillado y drenaje en Cárdenas y Trinidad, así como en las redes y conductoras en la ciudad de Pinar del Rio y en Minas de Matahambre, resaltan como labores al interior del país.
En San Antonio de los Baños se concluyó una nueva conductora y se rehabilitó una parte de las redes de distribución, mientras en Surgidero de Batabanó se trabaja para mejorar el abasto de agua potable, la evacuación de los residuales y el sistema de drenaje pluvial.
Otro tanto ocurre con los sistemas de abasto de las cabeceras provinciales y municipales, que serán fortalecidos a partir de la instalación de nuevos equipos de bombeo.
Los proyectos financiados con créditos blandos, especifica el documento, han beneficiado la rehabilitación de los sistemas de acueducto y alcantarillado de las ciudades de Cárdenas, Camagüey, La Habana, Palma Soriano, Guantánamo, Trinidad y Las Tunas.

Ayuda igual a beneficios hidráulicos
En los sufragados por fondos no reembolsables destacan los de la República Popular China y de Japón, de organismos del sistema de Naciones Unidas, de las agencias Española para la Colaboración Internacional al Desarrollo y Francesa para el Desarrollo, y la Asociación Cuba Cooperación Francia.
Estos han impactado positivamente en la mejora y gestión sostenible del agua, y los servicios de acueducto en comunidades de la Palma, en Pinar del Río; Gibara y Cueto, en Holguín; y en el acueducto de la ciudad de Matanzas.
Además, contribuyeron a la reducción del riesgo de desastres y adaptación a efectos del cambio climático ante peligros de inundaciones y sequías en el centro-norte del país, afectado por el huracán Irma.
Las inversiones propuestas en función del abasto de agua potable están dirigidas, en lo fundamental, a la rehabilitación y ampliación de 37 plantas potabilizadoras y la construcción de otras 30.
Igualmente, posibilitarán el mejoramiento de sistemas de acueducto en todas las capitales provinciales, 41 ciudades cabeceras municipales y 268 poblados, que abarcan a más de 1900 km de conductoras y de unos 3300 km de redes por rehabilitar o ampliar.