La compañía financiera Goldman Sachs publicó en marzo de este año un informe que indicaba que la inteligencia artificial (IA) podría reemplazar unos 300 millones de puestos de trabajo a tiempo completo, y la predicción está comenzando a cumplirse.
Este fue el destino de Dean Meadowcroft, quien era redactor publicitario en un pequeño departamento de marketing. Sus tareas incluían escribir comunicados de prensa, publicaciones en redes sociales y otros contenidos para su empresa.
Todo cambió a fines del año pasado cuando su firma introdujo un sistema de IA. Lo que un redactor humano tardaba entre 60 y 90 minutos en escribir, la IA podría hacerlo en 10 minutos o menos, aunque el contenido tenía que ser revisado por personal humano. Cuatro meses después, Meadowcroft fue despedido junto a otras tres personas.
La expansión del uso de sistemas de inteligencia artificial tuvo un salto cuando Microsft presentó ChatGPT. Más recientemente Google lanzó su sistema Bard. Y aunque no son perfectos, estos sistemas están entrenados para bucear en el océano de datos disponibles en Internet, una cantidad de información imposible de digerir incluso para un equipo de humanos.
Desde noviembre de 2022, el chatbot de inteligencia artificial ChatGPT ha permitido que toda persona con acceso a Internet pueda generar casi cualquier tipo de texto.
Pueden ser complejos ensayos, memorandos breves o poemas. Incluso con indicaciones básicas, ChatGPT puede completar tareas escritas complejas en minutos y funcionar como una herramienta creativa para producir contenido eficiente de forma rápida.
De inmediato, la previsión de la posibilidad de que la IA sustituyera el trabajo humano comenzó a dar señales de alerta en diversos sectores laborales, pue se considera que el 46% de las tareas en las profesiones administrativas y el 44% en las jurídicas podrían automatizarse, pero solo el 6% en la construcción y el 4% en el mantenimiento.
Una encuesta reciente realizada por Boston Consulting Group (BCG) a 12 000 trabajadores de todo el mundo, reveló que un tercio estaba preocupado de que las IA los reemplace en el trabajo. El personal de primera línea estaba más preocupado que los gerentes.
El gigante de la venta de muebles IKEA, ha revelado que el 47% de las llamadas de clientes son ahora gestionadas por una IA llamada Billie.
Chegg, una empresa de tecnología educativa, reveló en una presentación regulatoria el mes pasado que recortaría el 4 % de su fuerza laboral (alrededor de 80 empleados) con el objetivo de posicionar mejor a la empresa para ejecutar su estrategia de IA y crear valor sostenible a largo plazo para sus estudiantes e inversores.
A fines de abril, el servicio de almacenamiento de archivos Dropbox dijo que estaba recortando alrededor del 16 % de su fuerza laboral (cerca de 500 personas) citando también a la IA.
La empresa de empleos Challenger, Gray & Christmas dijo que 3900 personas fueron despedidas en mayo debido a la IA, en la primera vez que se desglosan los recortes de empleo en función de ese factor. Todos esos recortes ocurrieron en el sector tecnológico, según la firma.
Los despidos tecnológicos impulsados por la IA se producen en medio de recortes más amplios en la industria. Muchas empresas de tecnología se han estado reajustando a un entorno económico incierto y niveles decrecientes de demanda de servicios digitales, más de tres años después de la pandemia.
Unos 212 294 trabajadores de la industria tecnológica fueron despedidos solo en 2023, superando ya los 164 709 registrados en 2022.
En enero, solo unos días después de que Microsoft anunciara planes para despedir a 10 000 empleados como parte de medidas más amplias de reducción de costos, la compañía también confirmó que estaba realizando una inversión “multimillonaria” en OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT. En marzo, en la misma carta al personal que Mark Zuckerberg usó para anunciar planes para despedir a otros 10 000 trabajadores (después de eliminar 11 000 puestos en noviembre pasado), el CEO de Meta también describió planes para invertir fuertemente en IA.
Hace unas semanas IBM anunciaba la sustitución de hasta 8000 puestos de trabajo por herramientas de inteligencia artificial, mientras la compañía británica British Telecom (BT). ha anunciado que suprimirá hasta 55 000 puestos de trabajo antes del final de esta década, de los cuales 11 000 serán sustituido por tecnologías como la inteligencia artificial.
En países como la India, la IA ha comenzado a generar despidos en cantidades nunca antes vistas. El director ejecutivo de una empresa en India recibió una oleada de críticas tras reemplazar al 90% de sus empleados de servicio al cliente por un chatbot. Suumit Shah, fundador de Dukaan, afirmó en Twitter que el chatbot mejoró drásticamente las respuestas iniciales a los clientes y el tiempo de resolución de sus consultas.
El indudable beneficio del uso masivo de sistemas de IA y sus aplicaciones, se ha visto empañado por esta tendencia que sin dudas transformará el mercado laboral en una escala hasta ahora desconocida.