Las máximas autoridades de la Isla publicaron el pasado viernes los nuevos precios máximos de la carne de res, la leche y otros productos para la compra de la empresa estatal Acopio a los campesinos, con el objetivo de estimular la producción agropecuaria y aliviar la crisis económica agravada por la COVID-19.
Desde las leyes
Según refiere el Acuerdo 9052/2021 del Consejo de Ministros, publicado en la Gaceta Oficial de Cuba, el Estado aprobó «los precios máximos de acopio en pesos cubanos, por categoría, del ganado bovino en pie (vacuno y bufalino) en el campo, con destino a la industria o mataderos autorizados y para la leche fresca de vaca y de búfala en el campo o almacén del productor».
Como indica el documento los precios de las vacas irán desde los tres coma 45 pesos por kilogramo (kg) en el caso de los becerros o terneros hasta los 12 meses, hasta los 40 coma dos pesos por kilogramo de los toretes bovinos de 18 a 24 meses de categoría especial, con más de 400 kg.
Por otro lado, el ganado mayor accidentado tendrá otro precio: el ganado en cuartos para la industria costará 10,58 pesos el kg; el ganado bovino enfermo para industria, cuatro coma 37 pesos el kg; el ganado bovino depauperado mayor, dos coma 99 pesos el kg; y el ganado bovino depauperado menor, dos coma 30 pesos el kg.
El acuerdo añadió que «el precio de acopio del ganado bovino accidentado es el que resulte de aplicar un veinte por ciento (20%) de descuento al precio aprobado para cada categoría» y «el precio de compra de las categorías de ganado bovino (vacuno y bufalino), en el andén de la industria o los mataderos autorizados, se forma al adicionar al precio de acopio, un margen comercial del cinco por ciento, para cubrir gastos y utilidades por esta comercialización».
«A los precios de compra de animales destinados al sacrificio, se les aplican descuentos por contenido ruminal del tres por ciento del peso bruto a los que clasifiquen de primera y del cinco por ciento para el resto. Cuando las entregas se efectúen directamente en el andén de la industria o los mataderos autorizados, no se les aplica el descuento por contenido ruminal».
Las entidades pertinentes pagarán uno coma 50 pesos adicionales a los campesinos quienes cumplan o sobrecumplan «el plan mensual de entrega por el productor, de acuerdo con lo contratado con la industria y las empresas municipales de comercio, a través de la base productiva con la que se vincula o directamente, según corresponda».
De esta forma, los campesinos cubanos podrán vender por su cuenta la carne de res, así como la leche y productos derivados solo si cumplen una serie de requisitos como el cumplimiento de los planes estatales y que no se reduzca la masa ganadera.
Polémica en las redes
Ante tales declaraciones las redes se llenan de comentarios sobre el tema; todo un debate se percibe en torno a un alimento tan codiciado y prohibido durante tantos años.

Facebook está repleto de criterios encontrados sobre tales declaraciones del Gobierno.
Alis Aguilar Almeida: Los cubanos tenemos que criar y sembrar para que los indolentes no sigan diciendo que estamos muriendo de hambre, cuántos mangos se recogen de una sola mata y es mejor y más sano que tomar Coca Cola. Orgullo y voluntad nos sobra.
Luis Carlos Breso: Eso es crear expectativas y desviar la atención a los miles de problemas que existen, qué vaca queda y qué campesino tiene las condiciones e insumos para criar ganado, para abastecer a la población.
Luis Ojeda: ¿Será asequible el precio de la carne de res? Tal vez con lo que cueste una libra se pueda comprar un par de toros en Argentina.
Rodoldo Suñed Almarales: Esa res que puedes sacrificar es una vez al año y para consumo familiar si cumple con los planes de entrega. Si se vuelve loco y mata para vender está frito.
Olguita García: Ufff soy de las que creo que cuando algo está mal se debe criticar, pero también percibo cuando salen en manadas a tratar de criticar porque nada les conviene o simplemente porque necesitan alimentar odio y rabia. No pierdan su tiempo. Vamos a esperar como esto se desarrolla y mientras ustedes sigan en su misma tónica: sangrando por una herida. Pero esa sangre es bilis, disonancia y amargura. No fastidien más. Ah y conmigo a ahorrarse las ofensas.