En respuesta a la creciente crisis ambiental en la región amazónica, los líderes de Brasil, Bolivia, Colombia y Venezuela se han unido en la Cumbre Amazónica para discutir medidas urgentes de protección y cooperación. Han reconocido la importancia crítica de abordar los desafíos que enfrenta la selva amazónica. La cumbre se centrará en promover un enfoque de desarrollo sostenible en la región, combatir el crimen organizado y fortalecer la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).
Bolivia ha subrayado su rechazo al modelo capitalista y la necesidad de adoptar medidas para proteger a la humanidad de los riesgos que plantea este sistema económico. El presidente Luis Arce ha abogado por alternativas que respeten la naturaleza. Además, se mostró a favor de tomar medidas que salvaguarden el bienestar de las comunidades indígenas y la biodiversidad en la región amazónica.
Colombia ha propuesto la creación de un tribunal de justicia ambiental para proteger la Amazonía y garantizar la sostenibilidad de este vital ecosistema. Reconoce la necesidad de acciones concretas y una mayor cooperación regional. El presidente Gustavo Petro ha planteado la idea de una “OTAN amazónica”, un tratado de cooperación militar para abordar la crisis ambiental.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha enfatizado en la importancia de la cooperación internacional y la adopción de medidas efectivas para preservar la Amazonía. Venezuela destaca la necesidad de proteger la biodiversidad y los derechos de las comunidades indígenas.
La Cumbre Amazónica representa un espacio vital de diálogo y cooperación entre los países amazónicos para afrontar la crisis ambiental que amenaza la región. Los líderes presentes han reafirmado su compromiso con la protección de la Amazonía y la implementación de medidas concretas para enfrentar los desafíos actuales.