Es así que los Cocodrilos se ven en la misión de remontar esa cifra, hazaña solo lograda por tres equipos en 17 series finales de playoffs, iniciados de este modo.

Armando Ferrer, manager del equipo de la Atenas de Cuba, y sus jugadores precisan reencontrar su estirpe triunfadora para emular a Santiago de Cuba (1999), Industriales (2010) y su actual contrario, Granma (2018), únicos con el mérito de renacer de las cenizas e invertir un balance adverso.

Ferrer refirió que aun si la misión resulta compleja, no es imposible esa remontada. Más si se tiene en cuenta la calidad mostrada por Matanzas en 2020 cuando doblegó 4-2 a Camagüey y conquistó el trofeo de la serie.

La plantilla matancera realizó una epopeya similar en la fase semifinal luego de dos reveses en línea frente a Las Tunas. Acontecimiento repetido en 2013 contra Sancti Spíritus, bajo la dirección técnica de Víctor Mesa.

No obstante, la escena se complica si nos percatamos del estallido granmense, que resultó campeón en los años 2017 y 2018.

Según datos estadísticos, los Alazanes obtuvieron balance de 28 triunfos y 55 reveses en postemporada hasta el 2016, para un promedio de .345, el segundo más bajo entre los 18 planteles los cuales habían jugado playoffs. La selección de Carlos Martí, hasta la fecha, deviene la mejor entre los 11 conjuntos los cuales pasaron la ronda clasificatoria.

Hoy en el estadio granmense José Antonio Huelga, Martí intentará mantener la diferencia en los marcadores. Mientras, Ferrer batallará por una remontada y traer el campeonato otra vez a la casa de los Cocodrilos.

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