Las autoridades de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj anunciaron su disolución a partir del 1 de enero de 2024.
La decisión se produce después de más de tres décadas de control del territorio y en respuesta a la reciente ofensiva militar por parte de Azerbaiyán, que ha reintegrado la zona.
El presidente de Nagorno Karabaj, Samvel Shahramanián, firmó un decreto en el que se establece que la autoproclamada república dejará de existir debido a la “grave situación a nivel político y de seguridad” y con el objetivo de garantizar la seguridad física y los intereses vitales de la población de Artsaj (como se conoce a Nagorno Karabaj por los armenios).
El documento, publicado por la presidencia de Artsaj a través de su cuenta en Telegram, establece la disolución de todas las instituciones estatales y organizaciones subordinadas a partir del 1 de enero de 2024.
Además, se insta a la población, incluidos aquellos que se encuentran fuera de la República, a familiarizarse con las condiciones de reintegración presentadas por Azerbaiyán y tomar una decisión independiente e individual sobre la posibilidad de quedarse en Nagorno Karabaj.
El decreto también destaca el acuerdo alcanzado con Azerbaiyán, mediado por las tropas de pacificación rusas, que garantiza el paso libre, voluntario y sin restricciones de los residentes de Nagorno Karabaj, incluyendo al personal militar que ha entregado las armas.
Las autoridades armenias han informado que más de 65 000 personas fueron desplazadas y han llegado al país huyendo de Nagorno Karabaj tras la toma del control de la zona por parte de Azerbaiyán.
Esto representa más de la mitad de la población que habitaba en el territorio antes de la ofensiva relámpago llevada a cabo por Bakú la semana pasada.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, expresa su preocupación sobre la posibilidad de una “limpieza étnica” y ha mencionado que la población armenia de la región de Nagorno Karabaj podría trasladarse a Armenia dentro del marco de la reintegración del territorio en Azerbaiyán.
Por su parte, las autoridades azeríes han asegurado que permitirán que estas personas permanezcan en sus hogares y han prometido respetar sus derechos. Sin embargo, Ereván declaró el escepticismo sobre estos compromisos y muchas personas han optado por abandonar la zona.
Davit Babaián, antiguo ministro de Exteriores de la autoproclamada república y asesor de Shahramanián, ha anunciado que se entregará a las autoridades de Azerbaiyán.
Babaián ha mencionado que está en la lista negra de Azerbaiyán y que las autoridades azeríes le han solicitado que se traslade a Bakú para ser investigado.
En un comunicado, explicó que ha tomado la decisión para evitar causar daño a su pueblo y a su gente, y ha subrayado su compromiso como hombre honesto, trabajador, patriota y cristiano.