Miles de personas a favor de la junta militar en Níger se congregaron el 11 de agosto en Niamey, la capital del país, en desacuerdo con el comunicado de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) que anunciaba la activación de sus tropas de reserva para una eventual acción militar en el país.
La protesta se llevó a cabo frente a una base militar francesa.
Estos manifestantes están en contra del argumento de la Cedeao de que su mediación en la crisis y una posible intervención militar son necesarias para restaurar la democracia, ya que argumentan que una dictadura tendría impactos negativos en toda la región.
A la vez, critican a la organización regional por estar desconectada de la realidad en el terreno.
“No entienden nuestra situación. Ni siquiera saben por qué ocurrió el golpe de Estado en Níger”, comentó un habitante de la capital a la agencia AP.
La Cedeao fijó un plazo para que la junta militar restableciera al presidente Mohamed Bazoum, quien fue elegido de manera democrática, el domingo 6 de agosto.
Ante la falta de cumplimiento, la organización convocó a una reunión de emergencia el jueves 10 de agosto, en la cual se decidió la movilización de las fuerzas de reserva.
La posibilidad de una intervención militar se considera como una opción posible, aunque los líderes de la Cedeao declararon que darían prioridad al diálogo.
Se espera que los jefes de las Fuerzas Armadas de los países miembros se reunan en los próximos días.
El grupo militar, liderado por el general Abdourahamane Tchiani, se niega a entablar conversaciones con la organización regional, afirma que están haciendo un trabajo superior al de Mohamed Bazoum en la lucha contra la violencia yihadista y aviva el sentimiento contrario a Francia entre la población.
El pasado viernes, anunciaron su disposición a contribuir en caso de que se opte por una intervención militar.
En cuanto a las implicaciones internacionales del conflicto interno en Níger, existe una gran incertidumbre.
Según los analistas entrevistados por Reuters, no se puede determinar con certeza cuánto tiempo tomaría reunir la fuerza de reserva de la Cedeao, qué tamaño tendría o si decidiría intervenir para restituir al presidente.
El tiempo que se tarde en reunir a las tropas podría dejar espacio para negociaciones.
Hasta el momento, el único país que declaró de manera firme su participación en la fuerza de reserva es Costa de Marfil.