El Tribunal Provincial de La Habana decretó privación perpetua a ciudadano cubano por un doble asesinato. Según un reporte del periodista Manuel Alejandro Reyes al Noticiero Estelar de la televisión cubana, el acusado privó de la vida a su ex mujer, con quien tenía un niño de dos años, y a su nueva pareja.
El acusado, amplía el reporte, fue detenido en el acto, y las pruebas testificales corroboran su participación en el hecho.
La presidenta de la sala primera del Tribunal Provincial de La Habana, Daylin Naranjo Medina, explicó que los marcos sancionadores previstos para estas figuras delictivas llegan hasta los 30 años de privación de libertad e incluso establece la pena de muerte.
“Es así como nosotros los tribunales actuamos. No nos temblará la mano, no disminuiremos nuestros actuar, en aras de dar la respuesta que hoy el pueblo, para el cual trabajamos, exige”, enfatizó Naranjo Medina.
No nos temblará la mano
En ese sentido, dijo Naranjo que hoy no quedan hechos impunes. “Puede ser que algunos casos no se hayan escalarecidos, pero ello no significa que quedan impunes porque continúan su investigación, y hay delitos, como por ejemplo el asesinato, que no prescriben”, añadió.
Por su parte, Yoelkis Céspedes Ramos, segundo jefe de la Dirección de Investigación Criminal del Ministerio del Interior, recalcó que para los entes judiciales cubanos constituye una máxima prioridad el esclarecimiento de hechos contra la vida.
“La vida es lo más preciado que tiene el ser humano y por tanto requiere de una mayor profesionalidad en el enfrentamiento a este delito, no solo para darle una satisfacción a los familias, sino también al pueblo que espera mucho de ellos”, agregó
Además, Céspedes Ramos destacó que más del 90 por ciento de los hechos se esclarecen en esta tipicidad delictiva.
Mileydis Almaguer Leyva, madre de una de las víctimas, calificó de precisas las actuaciones de los jueces, fiscales y abogados. Además dijo que si lo sucedido “se corta por lo sano” sería menor la cantidad de casos de este tipo, porque el que tiene pensado hacerlo lo pinesa mucho. “Tienen que pagar bien caro”, concluyó .
Asimismo, Mercedes Samora Pozo, madre de la otra víctima, refirió que, para ella, se hace justicia aplicando la pena máxima. “Yo no pretendo hacer justicia con las manos, yo confío en la ley”, añadió.
Con la nueva reforma jurídica y judicial en Cuba se reforzó la respuesta a estos casos en correspondencia con la lesividad social que entrañan las figuras delictivas con el empleo de la violencia.