De la maqueta al terreno, los robots a gran escala imprimen ahora casas a escala real.

Aunque la moda casi de culto de las impresoras 3D de sobremesa de la última década parece haber perdido fuerza, algunos arquitectos como Bjarke Ingels le están agarrando el gusto a esta tecnología.

Según Icon, una startup con sede en Austin, Texas, que se ha convertido en uno de los nombres más importantes en este campo de la tecnología avanzada, las estructuras impresas en 3D pueden construirse en menos tiempo, con menos residuos y son un 350% más resistentes que aquellas realizadas con métodos de construcción tradicionales.

En los últimos años, la empresa se ha hecho un nombre con planes para crear la mayor comunidad de impresión en 3D del mundo y espera enviar estructuras impresas en 3D a la Luna. 

El proyecto, situado en Marfa (Texas), en un terreno desértico de 6 hectáreas, traslada y amplía el hotel de camping El Cósmico de Lambert, de 2 hectáreas. En su nueva forma, el hotel se reinventará con unidades abovedadas para los huéspedes, una infinity pool circular, una casa de baños al aire libre, una cocina exterior e instalaciones comunes de forma orgánica para el arte y la creación.

En su nueva versión, El Cosmico incluirá una infinity pool.

Además de los espacios de hospitalidad, la propiedad también incluirá una comunidad de Sunday Homes de dos, tres y cuatro dormitorios que podrán adquirirse como residencias vacacionales privadas. Las máquinas Vulcan de Icon imprimirán todo esto: “Nuestra colaboración con El Cósmico e Icon nos ha permitido explorar las posibilidades formales y materiales de la construcción de vanguardia impresa en 3D, sin las limitaciones tradicionales de un emplazamiento o un cliente convencionales”, afirma Ingels.

Utilizando la geometría euclidiana, Ingels diseñó la estructura en consonancia conceptual con la peculiar naturaleza de la marca hotelera de Lambert. Cada unidad de huéspedes tendrá una claraboya en su techo curvo, lo que permitirá a los visitantes contemplar el cielo nocturno estrellado. Toda la propiedad gozará de amplias vistas de las montañas Davis. La adición de tierra del desierto a la mezcla de cemento Lavacrete, propiedad de Icon, conecta los edificios acanalados con su tierra del oeste de Texas, y su colorido también reflejará el entorno arenoso.

En el nuevo El Cósmico, las estructuras impresas en 3D exploran una arquitectura vernácula única sin aumentar significativamente el presupuesto: “La promesa de la impresión en 3D es que a la impresora no le importa lo complejo que sea el diseño, si utiliza curvatura orgánica, formas de cúpula o paraboloides hiperbólicos”, dice Ingels, uno de los primeros inversores de Icon y colaborador habitual en el diseño de sus proyectos impresos en 3D. “Lo único que importa es el tiempo que se tarda en imprimir y la cantidad de material que se va a utilizar, de modo que se puede hacer una caja cuadrada o una hermosa casa abovedada con el mismo costo”.

El arquitecto está entusiasmado con sus perspectivas de construir casas más rápido y con menos interferencia humana. Los proyectos impresos en 3D eliminan el típico proceso arquitectónico de diseños modelados digitalmente que se entregan a los contratistas como planos de construcción en 2D.

También se podrá adquirir una colección de Sunday Homes.

La impresora 3D permite traducir los datos en materia sin la pérdida de traducción que suele producirse cuando los humanos intervienen en la construcción”, dijo Ingels en SXSW este mes. Sin embargo, esto no significa que no haya seres humanos después del diseño: cada impresora sigue necesitando personas que monten y mantengan su sistema de pórtico, supervisen sus operaciones digitales, hagan los cimientos, coloquen barras de refuerzo, aíslen las paredes e instalen ventanas, puertas y todos los sistemas mecánicos, eléctricos y de plomería.

Icon afirma que sus estructuras impresas en 3D son más eficientes energéticamente que las casas construidas de forma tradicional. El cemento tiene una gran masa térmica, por lo que requiere menos calefacción y refrigeración al estabilizar las temperaturas internas. Sin embargo, el proceso de fabricación del material es el segundo mayor productor mundial de emisiones de carbono, por lo que es probable que los edificios no sean más sostenibles. A principios de año, la empresa declaró a Bloomberg que está trabajando para reducir la intensidad de carbono de Lavacrete.

Aunque aún no se han revelado detalles sobre el plazo para su finalización, los huéspedes del nuevo El Cósmico serán los primeros en alojarse en un hotel de su tipo de construcción. El concepto de hospitalidad nómada se describe a sí mismo como un “éxodo de un mundo de urgencias”, en el que la naturaleza, la convivencia y la programación pública centran el tiempo de descanso en el desierto. “Creo que Liz Lambert fue pionera del glamping: la idea de que el lujo no es una cuestión de lo acolchada que esté tu habitación o tu casa”, dice Ingels. “Con El Cósmico 2.0, estamos llevando el glamping al siguiente nivel”.

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