QvaEnDirecto no está ajena a la crispación generada en redes sociales por el tema de marras. Y como, para sorpresa de nadie, son estos los espacios donde más debate se ha posicionado entre detractores y quienes apoyan el disfraz -que sí, que los hay-, hemos querido dar voz a algunas de esas expresiones. Nadie se asombre si descubre, ajeno a formalidades, razonamientos de marcado interés.

El usuario Fidelista Por Siempre parte desde preceptos constitucionales:

ARTÍCULO 16: e) promueve la unidad de todos los países del Tercer Mundo y condena el imperialismo, el fascismo, el colonialismo, el neocolonialismo u otras formas de sometimiento, en cualquiera de sus manifestaciones.

ARTÍCULO 17. La República de Cuba puede conceder asilo, de conformidad con la ley, a los perseguidos por sus ideales o luchas por la liberación nacional, por actividades progresistas, por el socialismo y la paz, por los derechos democráticos y sus reivindicaciones, así como a los que luchan contra el imperialismo, el fascismo, el colonialismo, el neocolonialismo y cualquier otra forma de dominación, la discriminación y el racismo.

El usuario cita también el comunicado del Instituto de la Música (lo esencial):

“…En la noche del sábado 28 de octubre se realizó en el Centro Cultural Máxim Rock, de la capital cubana, una fiesta de Halloween, que incluía un baile de disfraces donde resultó premiado el disfraz de un militar nazifascista.

De manera inmediata el hecho despertó la indignación de varias personas que manifestaron su repudio a tan deleznable suceso, tanto en las redes sociales como a través de denuncias directas planteadas a funcionarios del Gobierno.

Dada la gravedad del hecho y la evidencia de la incapacidad de la institución cultural para preverlo, se tomó la decisión de cerrar, de manera inmediata, el Centro Cultural Maxim Rock, hasta tanto se esclarezcan los hechos, se hagan los análisis correspondientes y se tomen las medidas disciplinarias con cada uno de los responsables del suceso, que, además de constituir una violación de las directivas para la programación cultural, vuelve a poner sobre la mesa el tema de los peligros de la colonización cultural…”.

Es entonces que el usuario mencionado refiere: “Bueno, se habla, y malamente, de la “colonización cultural” ¿por qué digo malamente?, porque (…) vestirse de nazi no es un asunto ni colonizador, y mucho menos cultural. Ya tuvimos el ejemplo del payaso vestido de Ku Klux Kan en el Vedado, ¿por qué todo esto?, simplemente los culpables somos nosotros mismas y más nadie, el resquebrajamiento de la disciplina social a niveles nunca antes visto, la gente mirando para un lado, “eso no es mi maletín”, el surgimiento, yo no le diría clase social, sino más bien estrato social, que coadyuvan al surgimiento de estos comportamientos.

Aquí hay mezcla de todo, de esos que quieren dar vuelta la página, ese ir y venir de los agentes de cambio del lado norte, que, como he dicho anteriormente, nunca tienen problemas para venir a Cuba, el que viene a Cuba, por lógica cartesiana, no vive en Cuba, y cuando viran a su país donde viven, supuestamente trabajan, no tienen el más mínimo problema, no en cambio, todos esos muchachos, casi ninguno de origen cubano, pero que todos caben, en los dos artículos que he citado de nuestra Constitución, esos de origen cubano, ninguno.

Y no me digan que lo que he dicho no es cierto, nosotros estamos condenados a luchar contra los EEUU , hasta que ellos cambien, acercarnos a ellos nos traen más problemas que soluciones, ¿alguien ha visto alguna vez a los rusos festejando “Halloween”, y eso que ellos están más cerca de los celtas de Irlanda que nosotros, en el caribe. Ya hemos visto cientos de propagandas de muchachas en clubes nocturnos, bien desprovistas de ropa, un concurso de “Mister Cuba”, en Fábrica del Arte Cubano, todo muy artístico y muy cubano. Mientras no arreglemos lo de fondo, no vamos a superar estos desmadres.

Cierto, provoca indignación, pero la indignación no es más que un sentimiento, ahora metámosle inteligencia para resolver esto, tenemos todos los elementos para reprimir las conductas que son penadas por la ley. Si las autoridades no toman cartas en el asunto y conociendo como somos, no faltarán en su momento los galletazos que vuelen por allí, porque hay cosas que ofenden lo que somos, y la gloriosa historia que representamos.

Los cubanos de la desidia, que sigan con su comedera de cascaritas, los cubanos de bien, los fidelistas de verdad, no vamos a dejar que estas cosas se sigan sucediendo. Eso es lo que tengo que opinar con respecto a esa situación. Y que cultura no olvide, son espacios públicos de todos nosotros.”

¿Y tú, qué criterio tienes? Cuéntanos al privado y te lo publicamos.

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