La relatora especial de la ONU sobre el derecho a la salud, Tlaleng Mofokeng, hizo un llamado a la reflexión sobre dos temas importantes durante su visita a Costa Rica. En primer lugar, señaló la falta de información desglosada sobre poblaciones indígenas y afrodescendientes. Esto impide la capacidad de analizar su situación y adoptar políticas específicas desde una perspectiva de equidad.
Además, la especialista fue testigo de relatos personales sobre el racismo y la xenofobia hacia estas poblaciones. Estos fenómenos afectan la conexión que mantienen con sus territorios y tierras, salud física y mental, espiritualidad y autonomía, cuestiones que son de derechos humanos.
En segundo lugar, la relatora lamentó que el aborto esté penalizado en Costa Rica. Destacó que restricciones legales como esta no se encuentran en línea con las normas internacionales de derechos humanos y los protocolos clínicos. Instó a que se enmienden las leyes relacionadas con la despenalización de la interrupción del embarazo.
Mofokeng también señaló que Costa Rica podría lograr una atención sanitaria verdaderamente universal. Tanto los ciudadanos como los funcionarios públicos tienen un sentido de orgullo y nostalgia por un servicio de salud pública que funciona. La especialista se reunió con funcionarios del gobierno, representantes de la Defensoría de los Habitantes, organizaciones internacionales, sociedad civil, profesionales de la salud y comunidades indígenas durante su visita.
La relatora especial presentará su informe final, incluidas las recomendaciones claves, al Consejo de Derechos Humanos en junio de 2024.