Una manifestación de refugiados eritreos en el sur de Tel Aviv, Israel, resultó en en un violento enfrentamiento en el trascurso de la noche del 2 al 3 de septiembre.
La Policía israelí intervino para intentar restablecer el orden, pero lamentablemente más de 150 personas resultaron heridas, muchas de ellas por disparos de bala.
El caos estalló en medio de una protesta contra un evento oficial del Gobierno de Eritrea que conmemoraba el 30º aniversario del ascenso al poder del actual gobernante.
Los manifestantes opositores, vestidos de azul, se congregaron en el lugar para expresar su descontento hacia los partidarios del gobierno, quienes vestían de rojo.
Lo que comenzó como una manifestación pacífica pronto se convirtió en un episodio de violencia que se prolongó durante varias horas.
Los eritreos de ambos bandos se enfrentaron utilizando tablas de construcción, piezas de metal, piedras e incluso un hacha, causando estragos en un vecindario del sur de Tel Aviv donde residen muchos solicitantes de asilo.
Durante los enfrentamientos, se destrozaron escaparates y vehículos policiales, y las aceras quedaron salpicadas de sangre.
Uno de los oficiales de policía resultó gravemente herido cuando le lanzaron una estufa de camping que quedó incrustada en su cabeza.
Los médicos tuvieron que extraerle la estufa durante una intervención quirúrgica.
Mientras tanto, la Policía empleó equipo antidisturbios, incluyendo gases lacrimógenos, granadas paralizantes y munición real.
Agentes montados a caballo también intentaron controlar a los manifestantes, quienes derribaron barricadas y arrojaron piedras.
Según informó la Policía, se recurrió al uso de munición real cuando los agentes sintieron que sus vidas estaban en peligro.
El director del Centro Médico Ichilov en Tel Aviv, donde muchos de los heridos fueron atendidos, declaró que no recordaba un evento médico de esta magnitud en el hospital.
En la madrugada del 3 de septiembre, el hospital informó que 24 personas aún se encontraban hospitalizadas, incluyendo siete en estado grave.