Este jueves, alrededor de la 1:00, hora local, Laura tocó tierra en Cameron, Louisiana, Estados Unidos (EE.UU), con vientos de categoría 4 (250 kilómetros por hora), dando lugar a advertencias de marejadas ciclónicas y a órdenes de evacuación para cientos de miles de residentes de la costa del Golfo.
Un portavoz de Louisiana expresó a la cadena televisiva CNN que “más de 475 000 clientes en este estado y Texas están sin electricidad desde las primeras horas del jueves”.
Asimismo, se reporta una amplia destrucción en la ciudad de Lake Charles, ubicada a unos 65 kilómetros al norte de la costa del Golfo de México.
“Los meteorólogos advierten que la marejada ciclónica puede llegar hasta casi 50 kilómetros tierra adentro, en el suroeste de Louisiana y el sureste de Texas y en determinadas áreas sería imposibles sobrevivir en tales condiciones”, publicó el portal web Cubadebate.
Por su parte, el presidente Donald Trump dijo que visitará la costa del Golfo este fin de semana para observar los daños de uno de los huracanes más feroces que ha azotado a los EE.UU, señaló la plataforma Infobae.
De igual modo, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que su estado parece haber sobrevivido a Laura con una mínima o nula pérdida de vidas, lo cual, según él, es un “milagro”, informó la misma plataforma.
Laura se ha debilitado hasta convertirse en una tormenta tropical con vientos máximos sostenidos de casi 112 kilómetros por hora, publicó hace unas horas Infobae.
Según Cubadebate, “un récord de cuatro tormentas tropicales y tres huracanes han llegado al territorio continental de EE.UU este año, cifra que expertos consideran por encima del promedio que habitualmente se enfrenta anualmente hasta el mes de agosto”.
Se prevé que esta temporada de tormentas del Atlántico, extendida hasta noviembre, sea una de las más duras. El NHC pronostica hasta 25 temporales y Laura es el duodécimo hasta ahora, mientras Marcos, que llegó a tener fuerza de huracán, se disipó el martes frente a la costa de Louisiana antes de tocar tierra.
