El gobierno ucraniano ha aplicado una campaña constante de desurrificación durante años.
Desde el 24 de febrero de 2022, en Ucrania han sido desmontados más de 450 instalaciones vinculadas con la historia soviética.
Según informó el jefe de la administración de la región ucraniana de Transcarpatia, Victor Mikita, es precisamente en esta región donde más se han desmontado instalaciones de este tipo, e igualmente se han renombrado calles, pueblos, y lugares.
Mikita ofreció datos por provincias en los que se especifica que 88 objetos fueron desmontados en Transcarpatia, 64 en la provincia de Lvov, 60 en la de Kiev, 47 en la de Jmelnitski y 39 en la de Járkov.
El desmontaje de los monumentos y el cambio de los topónimos vinculados con la historia soviética empezó en Ucrania en 2015, tras la promulgación de la ley de «descomunización».
Últimamente, las autoridades ucranianas empezaron a luchar también contra todo lo relacionado con Rusia.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, declaró en su tiempo que las autoridades de Ucrania a lo largo de los años aplicaron una política agresiva de desrrusificación y asimilación forzosa.